4 d’abr. 2009

Pero… ¿Cual es el método de producción artesano?

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El método productivo artesano no tiene que ver con los materiales con los que trabaja, ni con los productos que realiza, ni con las técnicas que usa, ni siquiera si existe o no la necesidad de tener operarios no cualificados en la fabricación, sino que estas cuestiones son la consecuencia directa de aplicar una forma de trabajo determinada para la obtención de unos resultados productivos y rentables.


Es decir, que el proceso artesano se aprovecha de los espacios que dejan libre por falta de competitividad la producción industrial y la importación masiva de productos para abastecer a un mercado minoritario de productos que no es viable, por cuestiones económicas para su producción de forma industrial

Este es su nicho de mercado, pero también su techo.

Cuando la artesanía tuvo que enfrentarse a la industria intentó competir en el precio forzando el aumento de la cantidad productiva asegurándose de esta forma su desaparición. El método productivo artesanal no es rentable bajo los parámetros industriales por lo que es imposible su subsistencia frente a la industria.

También sucede lo mismo con las importaciones masivas de artesanía de Oriente, ya que es imposible igualar los precios en la mano de obra. De todas formas y por si sirve de consuelo a alguien, a la larga estos productores artesanos también tienen los días contados, ya que sólo pueden mantener su actual nivel de competitividad por los bajos precios de su mano de obra, y seguro que esto no será sostenible durante mucho tiempo cuando comience a aumentar la presión social y sindical.

Por lo tanto, es evidente que la artesanía se encuentra con unas claras debilidades frente a la producción industrial que en principio harían inviable su permanencia, pero es la propia estructura industrial, por su rigidez, la que abre la puerta a nuevas oportunidades.

Un gran carguero podrá transportar una gran cantidad de mercancía en mar abierto, pero este mismo barco será completamente inútil en su reparto pormenorizado.

Si la rentabilidad económica de la industria tradicional se fundamenta en producir más a menor precio, el método artesano encuentra su oportunidad en producir muchos pocos diferentes a precios competitivos.

La diferencia de métodos se encuentra en la flexibilidad productiva y no en la cantidad de productos y sus técnicas de elaboración.

El nexo de unión de los talleres artesanos, lo que realmente les diferencia, está en la capacidad de abastecer pequeñas demandas de diferentes productos que no son rentables para la fabricación en masa.

Para la fabricación de estos productos es necesario el conocimiento de técnicas y procedimientos donde lo habitual es una importante intervención humana (que no tiene por que ser singular), que sin duda es la gran inversión del taller.

Si la industria invierte en maquinaria, el taller debe invertir en formación y conocimiento.

Félix Sanz Sastre
Director
Centro Regional de Artesanía de Castilla y León
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