Cataluña ha presentado por primera vez en la feria de menaje y diseño de Fráncfort, "Ambiente", artesanía tradicional catalana, con la cristalería que utiliza El Bulli o productos hechos por presos, que han despertado el interés de museos estadounidenses.
El proyecto "Artesania Catalunya", subvencionado por la Generalitat, ha permitido que empresas catalanas muestren sus colecciones en una de las ferias de decoración y diseño de interiores más relevantes del mundo.
En la feria Ambiente, que comenzó el pasado 12 de febrero y cerrará hoy sus puertas, han participado este año unas 4.500 empresas, de ellas 90 españolas.
El objetivo de Artesanía de Cataluña es promocionar diferentes iniciativas artesanales con productos de autor, otros realizados por los presos de las cárceles catalanas y, por último, los de oficios singulares.
En la sección de artesanía de autor destacan la cristalería de Luesma Vega, que utiliza Ferran Adrià en su restaurante El Bulli, las sedas pintadas a mano de Kima Guitart y las joyas de Majoral y Estela Guitart.
Un espacio de 178 metros cuadrados dentro del recinto ferial de Fráncfort da cabida al Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), una empresa pública del departamento de Justicia, explica la Generalitat en un comunicado de prensa.
El CIRE, cuyo objetivo es la reinserción de los presos mediante la formación en oficios y el trabajo productivo remunerado, ha llevado a Fráncfort dos colecciones, una de productos textiles de cocina con mantelerías y delantales ("Enfarcella't") y otra de teteras de cerámica ("Teteres").
Los productos están diseñados y apoyados por diseñadores de prestigio como Antonio Miró, Martín de Azúa, Gerard Moliné, Guillem Ferran, Nani Marquina, Perico Pastor, Lluïsa Jover y Kima Guitart.
Por último, el área de oficios singulares, proyecto creado por la directora de Artesanía de Cataluña de la Generalitat, Gemma Amat, quiere conservar estos oficios con la producción de productos y materiales típicos de Cataluña como el alabastro de Sarral, la cerámica negra de Verdú y Quart o la lana del Pirineo.
Para ello diseñadores crean junto con artesanos tradicionales, que usan técnicas concretas en una zona geográfica, nuevas líneas de productos.
Un mortero de alabastro de Sarral con una pieza de madera despertó el interés del restaurante francés Alain Ducasse.
Jordi Gomis, asesor de Artesanía de Cataluña, dijo a EFE que han recibido mucho interés, por ejemplo, del Museo de Arte Moderno de San Francisco, del Museo de Arte de Filadelfia y de la Galería S. Bensimon de París.
Los bolsos de Skarbat, diseñados por Xavi Majoral, utilizan moquetas de ferias recicladas y están confeccionados por los presos del CIRE. Se trata de series limitadas, piezas únicas de colores muy llamativos y diseño simple, que fueron presentadas en la feria de moda 080 Barcelona Fashion.
Por otro lado, la empresa gallega Koala Internacional ha llevado a Fráncfort sus últimos diseños en sacacorchos retro y Pulltex de Llobregat sus novedades en sacacorchos de doble palanca.
La presencia española en la feria abarca, además de las compañías de productos relacionados con el vino, firmas de cerámica, menaje electrodomésticos, iluminación y porcelana, que en Alemania festeja este año los 300 años de existencia de la porcelana más antigua de Europa, la de Meissen en el Estado de Sajonia.
La habitación de Nekane, una empresa barcelonesa, presentó sus diseños de estilo colorista, infantil, divertido y estética Manga con llaveros, muñecos y cojines de sushi para decorar (Komeme).
La crisis económica y la nieve han reducido el número de visitantes a la feria Ambiente, donde un puesto de unos 80 metros cuadrados en el recinto ferial de Fráncfort cuesta unos 30.000 euros.
Arantxa Iñiguez
www.adn.es
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